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La piratería de discos, dvds y películas continúa mientras las autoridades se mantienen contemplando el ilícito negocio sin enfrentarlo. Tanto la Oficina de Derecho de Autor (Onda) como la Policía y el Ministerio Público, no han pasado de las palabras a los hechos frente al creciente negocio de la piratería. Probablemente este sea el único país donde en cualquier estacinamiento de centros comerciales, esquinas de transitadas avenidas, lavaderos de autos, colmadones, etc., se vendan hasta en presencia de agentes policiales los mencionados productos fabricados por la izuqierda.

De acuerdo a Angel Muñíz, su más rfeciente película, "Ladrones a domicilio", le reportó, por causa de la piratería, 11 millones de pesos en pérdidas. Los estragos de ese flagelo provocarán que cineastas como Muñíz terminen tirando la toalla, retirándose del negocio. Lo cierto es que-lo reiteramos-no ha existido voluntad política para combatir la piratería. Nunca han atrapado a los pejes gordos del negocio, sino a infelices vendedores que se la buscan recibiendo mínimos beneficios.