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Los irritantes apagones disminuyeron desde ayer, luego que el vicpersidente de la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales, Radhamés Segura, se tomara un cafecito con los generadores que apagan para presionar el cobro de la deuda estimada en US$300 millones de los verdes. Lo cierto es que tenemos años con la pendejada de las interrupciones del deficente servicio de energía eléctrica que, en 1997, Segura afirmó que la privatización solucionaría la vaina. Sina embargo, transcurridos 12 años seguimos con el problema que incluye contratos leoninos que al parecer son intocables de generadores a quienes hay que pagarles aunque sus plantas estén apagadas, lo que resulta indamisible.

No es verdad qued vamos pa´lante con los molestosos apagones a los que no escapa la zona colonial, lugar frecuentado por turistas a diario. Lo peor del caso es que las facturas de los pendejos contribuyentes no bajan, es decir, que estamos pagando los malditos apagones.

ERntendemos que el presidente Leonel Fernández debe tomar el toro por los cuernos e instruir a su equipo energético a buscarle solución al problema que afecta a probres, lo que queda de clase media y ricos.

Los hechos evidencian que los que pagamos subsidiamos a los que no pagan y que Programa para combatir el fraude eléctrico no ha dao paie con bola, pese a los millones destinados al mismo.