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Sólo el clientelismo ha posibilitado que se incremente la arrabalización en los alrededores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Colmadones, discotecas, frituras, cafeterías, etc., están ubicados en las narices de la casa de altos estudios, y ahora que el rector Franklin García Fermín se empntalona y anuncia que procederá a desarrabalizar el entorno de la academia, aparecen voces con argumentos baladíes de que los estudiantes necesitan divertirse.

Nadie niega que todo ser humano necesita diversión, pero de ahí a justificar la presencia de centros de expendio de bebidas alcoholicas en las cercanías de una universidad , existe distancia como del cielo a la tierra. Esas cosas-lamentablemente-sólo se ven en República Dominicana, donde vivimos un proceso de socavamiento a las bases de la sociedad.

Que siga adelante el rector García Fermín con su decisión de desarrabiliza el entorno de las más antigua universidad de Latinoamérica.