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Radhamés Segura, vicepresidente de la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales ha vuelto a reiterar promesas que está consciente que no cumplirá, tal como ha acontecido en otras oportundiades. Eso de proclamar que el servicio se estabilizará en tantos días, no es más que teoría que le hace daño a la imagen de Segura.

A los pueblos no es gusta que les hablen mentiras. Y Segura sabe que el meollo de los tediosos apagones es financiero, es decir, el retraso del gobierno en el pago de los generadores que para presionar, apagan.

Aquí ningún gobierno se ha interesado seriamente en solucionar el problema de la energía eléctrica. Se insiste en seguir produciendo energía con derivados del petróleo, cuando hasta los chinos de Bonao saben que sería mejor utilizar además de la energía de las presas, la solar y de vientos.

Pero como ni el sol ni los vientos se compran, ahí parece radicar el problema. Las distribuidoras hacen lo que les da la gana, principalmente en sectores de lo que queda de la clase media, como la urbanización Vista Bella, Villa Mella, Santo Domingo Norte, donde sus pendejos residentes pagan religiosamente por el servicio que en los últimos días está de mal en peor con interrupciones de hasta 18 horas.

Resulta que el circuito de dicha urbanización es el mismo de algunos barrios que no pagan por el servicio. Y es bueno hacer constar que hace rato que debió obligarse a que se pague por el consumo. Sin embargo, el populismo de los partidos ha permitido que muchos se roben la luz en perjuicio de quienes pagan que son castigados con dureza con los odiosos apagones.