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El jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán, defendió ayer la decisión de sacar a los médicos en huelga de la sede de la secretaría de Salud Pública, ubicada en el ensanche La Fe. Dijo que “hubo uso debido de la fuerza, pero no ejercimos violencia contra ellos”. Y añadió: “esa fue una operación limpia de la Policía, ahí no se ejerció violencia en ningún momento y lo vamos a demostrar a la opinión publica”. Explicó que la actuación en horas de la madrugada se debió a que la institución tenía información de que también en horas de la madrugada médicos irrumpirían en el local de la secretaría de Salud para crear un caos. Por su parte, el doctor Bautista Rojas, titular de Salud, dijo que militarizó la sede de Salud Pública para evitar que grupos políticos y populares acudieran al edificio para brindar apoyo a los galenos en huelga de hambre.