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La inseguridad ciudadana es una de las cosas precoupantes, pues los delincuentes continúan haciendo de las suyas frecuentemente. Los atracos se producen en barrios marginados, urbanizaciones de clases media y alta, lo que produce estrés y zozobra a los residentes en el Distrito Nacional, provincia Santo Dopmingo y el interior del país.

Miles de personas viven en una especie de toque de queda, internándose en sus hogares desde tempranas horas de la noche por temor a ser víctimas de asaltos. Definitivamente las autoridades no han podido contgrolar la creciente ola delincuencial que actúa de día, en las noches y madruagada.

Aunque la limitación del horario de fiestas, espectáculos y venta de bebidas alcohólicas se puso en práctica sustentada en que disminuirían los robos a viviendas y atracos a ciudadanos, a decir verdad en vez de mermar, los delitos han aumentado considrablemente.

Asimismo, las autoridades no han incrementado la prevención, sino que por el contrario, han aumentado la represión, olvidando que es necesario implementar ambas de manera simultánea. Poco se consigue eliminando delincuenttes si no se pone énfasis en prevenir desde los hogares, centros educativos, clubes, etc.

Los famosos "intercambios" de disparos, en los que han perdido la vida centenares de personas, en su mayoría pillos, no son suficientes para un efectivo combate a la delincuencia.

Además, el programa Barrio Seguro no ha cumplido su rol en muchos de los sectores populares en que opera. Y es que no sólo basta con patrullar las 24 horas del día; es necesario que se trabaje en las casas, que los padres tengan conciencia de su papel frente a sus hijos. Que existe más comunicación entre progenitores e hijos, que los padres saquen tiempo para crear conciencia en sus vástagos respecto a su comportamiento.

De seguir la delincuencia como está,no nos espera nada bueno. Las frecuentes acciones de los pillos están socavando las bases de la sociedad, lo que parece no preocupar-lamentablemente-a muchos padres y jóvenes que viven de forma desenfrenada y no se interesan en los valores patrios. d