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Individuos que se encuentran subjúdices ejercen funciones públicas, violando la ley con la complicidad de los partidos a que pertenecen, justicia y entidades de la sociedad civil, que se hacen de la vista gorda frente a la situación.

Entre los personajes se encuentra el síndico de uno de los municipios de la provincia Santo Domingo. Sin embargo, durante la campaña nadie lo impugnó, al parecer se trata del famoso "hoy por ti, mañana por mi".

La situación forma parte de la inversión de valores que nos arropa, y evidencia que la tan cacareada demcoracia que tenemos es débil. También que muchos no se atreven a denunciar esos casos por temor a represalias.

El alcalde en cuestión tiene un expediente engavetado de un presunto desfalco millonario en una entidad de la que era funcionario. Esas, son de las cosas que nos llevan a decir, lamentablemente, que es débil la institucionalidad, por un lado, y por otro, que las agrupaciones partidistas se tapan unas con otras.

Resulta indamisible que un individuo acusado de ser parte protagónica de un desfalco millonario, no fuera suspendido por el partido al que pertenece, pero peor aún, que se postulara y no apareciera nadie que lo impugnara ante la Junta Central Electoral.