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Unas 10 mil personas fueron evacuadas como medidas de seguridad ayer en la provincia Montecristi, donde los fuertes vientos comenzaron a sentirse en la tarde.
El gobernador de la provincia Alejandro Toribio, sostuvo que las medidas fueron tomadas en la tarde como prevención y que gracias al personal preocupado por preservar ante todo la vida de los moradores, “podríamos decir que estamos bien preparados”.
Los barrios desplazados son los de la parte baja del municipio de San Fernando, Las Flores, playa Costa Verde y los periféricos a la playa de Juan de Bolaños
Dijo que en Las Matas de Santa Cruz, Loma Atravesada, Villa Vásquez y otras zonas como Guayubín y Castañuelas, están siendo vigiladas por posibles inundaciones, ya que son pueblos muy bajos.
En tanto, se informó desde Cabarete que las playas se mantienen súper vigiladas por el gran oleaje, que ha puesto a la comunidad en alerta.
El gobernador declaró que todas las playas de la provincia así como los ríos están siendo vigilados para que ningún ciudadano penetre, así mismo indicó que los evacuados disponen de colchones y alimentos.
En Nagua la situación de la llegada del huracán produjo mucho pánico, ayer, donde el comité de emergencias de la ciudad clausuró las playas, ríos y comenzaron a evacuar a los residentes de las zonas más vulnerables.
El presidente de la Comisión Nacional de Emergencia, general retirado Luis Luna Paulino, descartó en esta ciudad, las posibilidades del impacto directo del ojo del huracán Ike en el territorio nacional.
Afirmó que “La Oficina Nacional de Meteorología, dijo que es muy remoto un impacto directo del ojo del fenómeno penetre al país”.
Sin embargo, sostuvo que fuera del ojo del huracán pueden producirse lluvias, vientos fuertes y oleajes, así como inundaciones, especialmente en las zonas vulnerables de la costa Norte del país.