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Es cierto, los médicos se merecen un incremento sustancial de sus sueldos, tomando en consideración su abengada labor en centros asistenciales públicos. En eso, todos estamos de acuerdo. Sin embargo, aunque es pírrico el aumento de un 15 por ciento, los galenos deben ponerse de acuerdo con las autoridades para que en el presupuesto del 2009 incluyan por ejemplo, un 50 por ciento de incremento en sus ingresos mensuales. Esto así porque la ley sólo permite modificar el presupuesto en julio, lo que se hizo. Y como dice el refrán, "el que espera mucho, puede esperar poco", falta poco para enero. Respecto a la paralización que por siete días se proponen desarrollar los facultativos, no estamos de acuerdo, aunque la respetamos. Reiteramos: las huelgas médicas perjudican a los más pobres que no tienen otro recurso que acudir a los hospitales.