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El cantautor Enrique Feliz se la buscó taxeando en Nueva York durante diez meses. El artista dijo en el espacio Ztarte que transmite la Z101, de 2:30 a 3:00 de la tarde que "me vi en una situación difícil, la música no marchaba bien, y lo que enonctré más rápido para mantener a mis hijos fue taxear; lo recuerdo con orgullo y satisfacción pues como dijo José Martí, el trabajo honesto dignifica", manifestó.
Añadió que para entretener a los pasajeros utilizaba un títere, provocando la risa de quienes abordaban su taxi.
Despuús que dejó de taxear, el exitoso compositor se dedicó a vender ollas y después laboró como sereno. "Fui sereno, allá la dicen security, pero realmente uno lo que hace es lo mismo que aquí calificamos de serenear", resaltó.