Omsa de palo pa leña
La Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa), entidad que constituye un alivio económico para miles de personas trasladarse a centros de labores y estudios, está de palo pa´leña, como dice la gente del pueblo.
Cada día se observan en sus corredores menos unidades, la mayoría con evidente deterioro. Ayer por ejemplo, vimos tres quedadas a mitad de camino: una al salir de Villa Mella, otra en la Winston Churchill casi esquina Rómulo Betancourt y la tercera en la San Vicente de Paul casi carretera Mella.
Ocurre que en el país existe la "cultura" de no darle mantenimiento a las propiedades estatales. En cuanto a la Omsa, resulta inexplicable que su director, Ignacio Ditrén, guarde silencio frente a la ineficiencia de la entidad y no se dedique a procurar recursos ante el presidente Leonel Fernández.
La mejor forma del gobierno combatir los abusos de las voladoras es fortaleciendo la Omsa que cobra 5 y 10 pesos en autobuses "calientes" (sin aire acondicionado) y confortables (con aire...), respectivamente.
Al esperar hasta una hora sin ver una Omsa, los ciudadanos se ven obligados a cantearse con 20 y 25 de los hediondos en las voladoras de los "dueños del país", a quienes el gobierno sigue subsidiándole gasoil.
Cada día se observan en sus corredores menos unidades, la mayoría con evidente deterioro. Ayer por ejemplo, vimos tres quedadas a mitad de camino: una al salir de Villa Mella, otra en la Winston Churchill casi esquina Rómulo Betancourt y la tercera en la San Vicente de Paul casi carretera Mella.
Ocurre que en el país existe la "cultura" de no darle mantenimiento a las propiedades estatales. En cuanto a la Omsa, resulta inexplicable que su director, Ignacio Ditrén, guarde silencio frente a la ineficiencia de la entidad y no se dedique a procurar recursos ante el presidente Leonel Fernández.
La mejor forma del gobierno combatir los abusos de las voladoras es fortaleciendo la Omsa que cobra 5 y 10 pesos en autobuses "calientes" (sin aire acondicionado) y confortables (con aire...), respectivamente.
Al esperar hasta una hora sin ver una Omsa, los ciudadanos se ven obligados a cantearse con 20 y 25 de los hediondos en las voladoras de los "dueños del país", a quienes el gobierno sigue subsidiándole gasoil.
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