Más para choferes
El presidente Leonel Fernández anunció facilidades para choferes del transporte público que incluyen "bonogas" para que adquieran gas licuado de petróleo subsidiado, exoneración de impuestos para compra de neumáticos, lubricantes y repuestos e impuestos únicos para comprar vehículos.
Respetamos el criterio del mandatario pero no estamos de acuerdo con más privilegios para los "sufridos" conductores de conchos, "voladoras" y autobuses. ¿Porqué? Sencillamante porque ese sector incrementó los pasajes por las nubes y se puede dar por descontado que no los reducirá.Los conductores de la ruta Isabel Aguiar con Rómulo Betancourt hasta la Churcillo, cobran 20 pesos y si el pasajero llega a la Indepdencia con Churchill, 25 y hasta el parque Independencia, 35 pesos, en vez de 24 como cobraban antes del aumento.
No debe el presidente confiar en el grupito de empresarios del transporte que don Radhaméz Gómez Pepín baurtizó como "los dueños del país", gente que chantajeando a diferentes gobierno ha amsado fortunas millonarias.
Además, se puede prestar a corrupción la compra sin pagar impuestos de vehículos, neumáticos y repuestos. Exoneración de gravámes puestas en manos de personas que no desperdician oportunidad para sacar provecho, es un error.
El gobierno debe embarcarse cuanto antes en un plan de organizar de una vez y por siempre el deficiente y caótico transporte público, que sigue de mal en peor, no obstante la creación de varias entidades dizque para poner el importante servicio en orden.
Respetamos el criterio del mandatario pero no estamos de acuerdo con más privilegios para los "sufridos" conductores de conchos, "voladoras" y autobuses. ¿Porqué? Sencillamante porque ese sector incrementó los pasajes por las nubes y se puede dar por descontado que no los reducirá.Los conductores de la ruta Isabel Aguiar con Rómulo Betancourt hasta la Churcillo, cobran 20 pesos y si el pasajero llega a la Indepdencia con Churchill, 25 y hasta el parque Independencia, 35 pesos, en vez de 24 como cobraban antes del aumento.
No debe el presidente confiar en el grupito de empresarios del transporte que don Radhaméz Gómez Pepín baurtizó como "los dueños del país", gente que chantajeando a diferentes gobierno ha amsado fortunas millonarias.
Además, se puede prestar a corrupción la compra sin pagar impuestos de vehículos, neumáticos y repuestos. Exoneración de gravámes puestas en manos de personas que no desperdician oportunidad para sacar provecho, es un error.
El gobierno debe embarcarse cuanto antes en un plan de organizar de una vez y por siempre el deficiente y caótico transporte público, que sigue de mal en peor, no obstante la creación de varias entidades dizque para poner el importante servicio en orden.
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