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Las voladoras están haciendo su agosto con los pasajeros de Villa Mella, Santo Domingo Norte. Frente a la escasez de unidades de la Omsa, decenas de ciudadanos se ven obligados a trasladarse a centros de trabajo o estudios en los minibuses conocidos como "voladoras" por la forma temeraria de muchos de sus conductores.

Estos cobran 20 toletes desde hace días y montan personas hasta en los estribos de los vehículos en las narices de agentes de Amet que no se dan por enterados. Ese tipo de transporte caótico es el que han patrocinado diferentes gobiernos que han accedido al chantaje de cuatro o cinco individuos que se creen "los dueños del país", y que amparados en el "sindicalismo" han amasado fortunas millonarias y no se conforman con exoneraciones, pagar con atraso las deudas al Estado, recibir gasoil subsidiado, etc.

Ocurre que el gobierno no ha puesto la Omsa a funcionar con eficiencia. De los escasos autobuses que tiene la entidad en el Corredor Máximo Gómez que cubre la ruta Villa Mella-Centro de los Héroes, frcuentemente se quedan en el camino.

Ignacio Ditrén, director de la Omsa debe reunirse lo antes posible con el presidente Leonel Fernández y solicitarle los recursos necesarios para cambiarle los motores a los autobuses adquiridos en 1997 y adquirir nuevas unidades.

La Omsa si funcionara bien, le ahorraría dinero a sus usuarios pues el costo del pasaje en sus unidades es de cinco y diez pesos, mientras las voladoras cobran 20, 22 y 25 pesos.