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Con el dinero de los contribuyentes el Estado paga elevadas sumas de dinero a empresas que suplen el servicio contratado, como el caso de la Cogentrix.
En aras de solucionar el problema, las autoridades decidieron convertir dicha planta a gas natural, lo que disminuiría los costos de generación y lógicamente, el precio de la energía.
No obstante, el tiempo ha transcurrido y nada se ha hecho pra convertir en realidad la conversión.
Resulta inexplicable que no haya comenzado el proceso y de sta manera aprovechar dicha planta cuyo costo es oneroso para el Estado cuando funciona con gasoil.
Al parecer, ven correcto pagar con la planta apagada en vez de convertirla a gas natural.
A decir verdad, constituye un descaro, no importa lo que diga el contrato-que a Cogentrix se le pague por energía no servida.
Mientras el hacha va y viene, los pendejos contribuyentes siguen aguantando cajeta con los tediosos y abusivos apagones.