Yaguaza.com

Mueven a repugnancia las frecuentes críticas de diputados respecto a los elevados salarios de determinados funcionarios.
A decir verdad, esos señores, juegan a la doble moral cuando ven la paja en el ojo ajeno, como dice la gente del pueblo,
Y es bueno recordarles que si fueran mínimamente honestos, reunciaría a los irritantes privilegios de que disfrutan.
Los diputados cuando se juramentan reciben dos exoneraciones-que en la mayoría de los casos venden al mejor postor-préstamos del Banco de Reservas para adquirir vehículos; 350 mil pesos mensuales por salario base, fondo de "asistencia" social, dietas, etc.
Asimismo, muchos tienen organziaciones no gubernamentales que incluyen en el presupuesto y que el gobierno no las fiscaliza.
A esto hay que agregarle los celulares que utilizan, chofer, asistente, mensajero, secretaria y custodio militar, todo pagado por los pendejos contribuyentes.
Es bueno que aquellos que frecuentemente juegan a la doble moral cuando fustigan salarios millonarios, sepan que en este país hay pocos tontos y que tanto diputados como senadores, con el apoyo de los partidos mayoritarios, se han constituido en una clase privilegiada.