Yaguaza.com

En lo que constituye un mal ejemplo para justicia y sociedad, el caso de los más de 500 mil dolares incautados en una avioneta propiedad de un hijo del juez Rafael Luciano Pichardo, quien viajaba en la aeronave, es un ejemplo de como se manejan tras bastidores ciertos casos en los que están involucrados hijos de personas influyentes.
Un juez aceptó que el piloto era el responsable del alijo de dólares, exonerando de responsabilidad a Rafael Alberto Luciano y el otro pasajero.
Lo cierto es que mueve a risa que el juez diera como válida la afirmación del piloto de que sus compañeros nada tenían que ver con la maleta y los "dolaritos".
Lo que debió hacer el juez Luciano Pichardo fue tomar una licencia a fin de que el juez actuante no se sintiera presionado o actuara con miedo por tratarse de un hijo del más influyente magistrado del país, quien es primer sustituto del presidente de la Suprema Corte de Justicia y presidente de la Cámara Penal del más alto tribunal.
Luciano Pichardo se adelantó a proclamar a los cuatro vientos que su vástago era inocente, en vez de inhibirse de opinar y solicitar al pleno de la Suprema una licencia hasta que se conociera el caso.
Es un mal ejemplo, reiteramos, para la justicia y la sociedad.
Mientras, a nosotros, que no podemos decir si era o no culpable el hijo de Luciano Pichardo, que nos manden un pilón que con mucho gusto nos lo chuparemos, pero eso sí, no nos tragamos la historia de que sólo el piloto era responsable del alijo de dólares.