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NUEVA YORK.-La presidenta del Desfile Dominicano de Nueva York, Ángela Fernández, dijo que el cónsul general arquitecto Eduardo Selman ha sido historicamente un soporte esencial y ha apoyado de manera rotunda no sólo al desfile, sino también a miembros de la comunidad dominicana.

Por gestiones de Selman se ha facilitado la participación del artista Juan Luis Guerra en el desfile realizado el domingo pasado y del pelotero Pedro Martinez en el efectuado en agosto del año pasado, como los grandes mariscales.

"Realmente, él nos ha ayudado y ha aportado mucho para que nosotros, los miembros de la nueva Junta Directiva, trabajemos para traer el mejor desfile para el deleite de los dominicanos y extranjeros que anualmente asisten a la actividad efectuada en ocasión del nuevo aniversario de la Restauración de la República", manifestó Fernández refiriéndose a las contribuciones de Selman.

En representación del consulado dominicano y del Gobierno del presidente Danilo Medina, el cónsul Selman ha participado en los dos primeros banquetes y desfiles desde que fue electa con la intervención del fiscal general del estado de Nueva York, Erick Scnheiderman, una nueva Junta Directiva integrada por dominicanos de sobrada honestidad y destacados en distintas actividades de la comunidad.

Durante el desfile en el cual fue Gran Mariscal el artista Juan Luis Guerra y Madrina Internacional la periodista investigadora Alicia Ortega, el activista Leonardo Iván Domínguez, encargado de arte y cultura del Dominican Day Parade, Inc., destacó la participación del Consulado con su carroza decorada con los colores de la bandera dominicana y el apoyo que le ha dado Selman a la Junta Directiva.

"Gracias Honorable Cónsul Eduardo Selman por el apoyo que están ofreciendo usted y el Consulado dominicano en Nueva York para que este desfile fuera exitoso", expresó Domínguez desde una tarima improvisada en la Avenida de las Américas para hacer alusión a las carrozas y agrupaciones culturales, deportivas y folclóricas, así como a autoridades que se desplazaban por la vía con grandes atracciones por su colorido, vistosidad coreográfica y carvanalesca y la música.