Solicita designen calle Radhamés Aracena

jueves, 7 de julio de 2016 12:51 By Augusto Socìas

A continuación la misiva que nos remitió el amigo de larga data, Angel Encarnación Castillo, locutor y jurista.
Distinguido Amigo:
PENDIENTE: HOMENAJE PÓSTUMO.
Desde hace varias décadas he tenido como una inquietud relativa de un homenaje póstumo pendiente, no sé si por parte del Ministerio de Cultura, Acroarte, por los grupos de bachata o por el pueblo dominicano en general, a favor de quien fue un gran locutor y radiodifusor que sirvió bastante a los hombres del campo y la ciudad, llamado Radhamés Aracena con su emisora Radio Guarachita.
Todos los que tuvimos el privilegio de vivir durante las décadas de 1960, 1970 y 1980, en el Distrito Nacional, provincias, municipios o zonas rurales y semi-rurales del país, como el caso del suscrito, nacido y criado en la zona urbana, del municipio, ahora provincia San José de Ocoa, que aún sin proponérnoslo tuvimos la oportunidad de conocer el nombre de un comunicador radial, llamado Radhamés Antonio Aracena Fermín, que era lo mismo que decir “Radio Guarachita”.
Ahora bien, a mi entender, con el surgimiento de la estación radial “Radio Guarachita”, Radhamés Aracena revolucionó lo que para esos años era una emisora radial tradicional, transmitiendo en frecuencia modulada (AM), lo que había para esos años, no solo en el dinamismo que le impregnó en la presentación de la música para el deleite de los oyentes, con el estilo y profesionalidad de los locutores que en ella se escuchaban en la conducción de los diferentes programas, sino que la convirtió en una emisora que a cambio de nada, introdujo en su programación los tan recordados servicios públicos que ofrecía a sus oyentes, en una época que solo escasos privilegiados eran los que contaban con teléfonos en sus hogares o en sus negocios, mediante los cuales, los interesados enviaban mensajes a sus familiares, amigos o a terceras personas, de urgencia o no, agradables o desagradables, que lo convirtió en un medio de comunicación al servicio de la clase media, baja y muy baja, como era la rural, que habitaban los lugares más recónditos de la República y en años que no se hablaba de beeper, celulares, ni se conocían las redes sociales. Por lo tanto no se podría decir que tal o cual persona era digital, si acaso, podríamos decir, si cabe el calificativo, que éramos análogos, mucho menos se llegaba a mencionar el término de redes sociales, como se escucha en estos años, bajo la condición de quedarse “atrás” y uno convertirse en analfabeto recurrente.
Pero Radhamés Aracena, que para éste pueblo era lo mismo que decir Radio Guarachita, fue el primer radiodifusor, entre otros, uno de los primeros en disponer de un estudio de grabación, para dedicarse, podríamos decir, entre otros, a grabar canciones de ese género, si es que constituye un género musical, como podrán decirlo los expertos musicólogos, discos de acetato de 45 revoluciones por minutos, en las voces de aquellos primeros cantantes que se dedicaron a interpretar canciones denominadas “bachata”. Solo en Radhamés Aracena, encontraron respaldo para lograr interpretar y grabar canciones, para darlas a conocer al público que las disfrutó y aún sigue deleitándose de las mismas en estos tiempos, incluso, hasta con cierto aire y estilo internacional.  
Para mí, Radhamés Aracena y su emisora Radio Guarachita con transmisor de 5,000 a 10,000 vatios de potencia, con un sonido y estilo inigualable, fue un locutor, radiodifusor y promotor visionario, porque a pesar del rechazo que aparentemente tenía la “bachata” que en su emisora se difundía, siguió adelante sin dar un paso atrás, hasta el punto de que a quienes les desagradaba escuchar una “bachata”, hoy son los primeros oyentes de dicho ritmo musical y quizás lamentándose de no haber sido cantantes o intérpretes de ese género, para ponerse a la altura de tantos grupos musicales que han surgido a nivel nacional e internacional, al extremo de que agrupaciones y cantantes de otras nacionalidades, se han visto en la obligación de cantar “bachatas”, para no quedarse “atrás” y ponerse a la altura y disposición del público de países de América y Europa, que se han convertido en  asiduos seguidores y oyentes de agrupaciones que se dedican exclusivamente a interpretar “bachatas”.
Por otra parte, siendo Radhamés Aracena, el primer locutor y radiodifusor, a mi manera de ver, que revoluciona el modo de trabajar en radio, impregnándole un estilo dinámico a los locutores, identificación de la emisora y hasta los temas musicales que tipificaban cada programa, para darle participación a sus oyentes pertenecientes a la clase más desposeída con los servicios públicos que ofrecía, sin tener que pagar por dicho servicio, y por ser el pionero en acoger a aquellos intérpretes de “bachata” y difundirla por “Radio Guarachita”, al extremo que al día de hoy República Dominicana, no solo se conoce por su música: el merengue, sino, por la “bachata”, interpretada por agrupaciones musicales, que tienen pendiente con Radhamés Aracena, una deuda de gratitud imperecedera, que aunque nunca se pagará, pero sí podrán abonar algo de la misma, rindiéndole un homenaje póstumo que está pendiente y creo que los bien agradecidos lo saben o deben saberlo, homenaje póstumo que debe hacerse, aunque de manera sencilla y modesta, e incluso, podrían pedir a las autoridades de la Alcaldía del Distrito Nacional, incluyendo el de la provincia de Santo Domingo, con la presencia de sus familiares más cercanos, que estuvieron siempre junto a él o con gran parte del pueblo dominicano que recuerde lo que fue y el papel que jugó a su favor “Radhamés Aracena”.
Algo que no debo de dejar de manifestarles es, que locutores de la primera generación de Radio Guarachita, como Freddy Ortiz y otros buenos profesionales del micrófono que no tendríamos espacio para mencionar, a los cuales les pido me dispensen, así como los que han dejado este mundo terrenal, como ocurrió con Bernardo Palau Pichardo, Marcia Matos, Alberto Tamárez, William Tavares y demás que identificaron a Radio Guarachita, voces en las cuales se escucharon frases como: “solamente el sol cubre más a la República Dominicana que Radio Guarachita”; nuestra antena poli-direccional de 360 grados lleva hasta ustedes nuestro mensaje de amistad y les invitamos a que nos sigan escuchando en la frecuencia de 690 kilociclos, estamos radiando desde Santo Domingo, cubriendo toda la República Dominicana” y lo más importante, el llamado a su atención, servicio público de Radio Guarachita… los servicios públicos no tienen horas fijas para ser pasados, les informó…”. Por este servicio público prestado al pueblo dominicano, es más que suficiente, sin importar clase social y sin tener que pagar, para que el Ministerio de Cultura, la Asociación de Radiodifusoras, la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), el Círculo de Locutores, el Congreso Nacional, la Alcaldía del Distrito Nacional y de la Provincia Santo Domingo, los grupos bachateros y el pueblo dominicano en general, gestionen y rindan no solo un homenaje póstumo al locutor, radiodifusor y visionario, señor “Radhamés Aracena”, sino, designar una calle de este Distrito Nacional o de la Provincia Santo Domingo, con su nombre, porque así se le puede abonar algo de la deuda de gratitud de la cual es acreedor de este pueblo dominicano.
Finalmente, Radhamés Aracena, con su emisora radial Radio Guarachita, en su momento, prestó un servicio tan valioso a todas las clases sociales de nuestro país, que puede ser comparado con el de cualquier otro insigne munícipe de la nación.

Honrar a quien se lo merece.

Atentamente,

Ángel Encarnación Castillo
Abogado
Celular: 849-352-2606 / Teléfono: 809-689-7302

Nota: El autor fue locutor durante un período de más de 10 años.

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