Muere el productor boricua Elín Ortiz
La familia de Elín Ortiz, la animadora Charytín Goyco, y sus hijos Shalim, Alexander y Sharinna, anunciaron el lunes el fallecimiento del productor, escritor y actor. Su familia lo acompañaba en un hospital de Miami, donde murió el domingo a los 81 años.
El cuerpo de Elín será expuesto el jueves en una funeraria de Miami, ciudad donde vivió por más de dos décadas, y estará abierta al público. Se celebrará una misa de cuerpo presente, según informó la oficina de Joe Bonilla, el manejador de Charytín.
Aún no se ha informado si sus restos serán cremados o recibirán cristiana sepultura.
“Él era el compañero de mi vida, él que estaba conmigo las 24 horas del día. Don Elín era mi pana; ni amigos tengo porque mi amigo era él, mi confidente. A veces estábamos sentados hasta la 1:00 de la mañana tomándonos una botella de vino y yo contándole todo, y todo se perdió en el camino”, expresó Charytín.
El amor y la admiración que la también cantante sentía por su esposo, quien sucumbió al Alzheimer, era tan grande que se casó con él dos veces con velo y corona como ella siempre deseó y la bendición de Dios.
La razón era que la primera vez que la pareja contrajo nupcias fue por lo civil, pues Elín se había casado por la iglesia con su primera esposa y madre de sus primeras dos hijas, quienes fallecieron muy jóvenes.
De ese ser que la acompañó en esta existencia, Charytín se enamoró desde el primer momento en que lo vio siendo ella una joven cantante dominicana y él un maduro hacedor de artistas al que le precedía una trayectoria importante en Puerto Rico.
Era tal el respeto que ella sentía, que en ocasiones lo llamaba “don Elín”. Como fiel creyente religiosa, la compositora tenía la certeza que Dios le había enviado a ese señorón para curar su corazón de la infancia triste de la que venía. Y así fue. Tuvieron muchos éxitos juntos y formaron una hermosa familia de tres hijos: Shalim y los mellizos Sharinna y Alexander, quienes hoy lloran la pérdida de un padre entrañable.
Se dedicó a protegerlo
En el 2012, la conductora recibió la noticia de que su esposo tenía la enfermedad de Alzheimer. Entonces renunció a su programa en Mega TV y se dedicó a cuidarlo con la ayuda de dos asistentas cubanas a las que llamaba “mis ángeles”.
“Elín es un hombre muy fuerte físicamente, pero la mente no está. Para mí ha sido un proceso muy duro y largo”, confesó la artista cuando por primera vez hablaba de la enfermedad de su amado el pasado septiembre en una entrevista con El Nuevo Día.
“Elín tiene un Alzheimer muy avanzado, sumamente avanzado, hace muchos años, pero de cuatro años para acá se acentuó todo a niveles muy grandes y no puedo abandonarlo ni un sólo segundo”, confesó entonces la intérprete, al añadir que la enfermedad se le había complicado por su condición de diabético.
Aclaró entonces que no había tocado el tema antes porque era muy delicado.
“Quiero que sepan que no estoy escondiendo a don Elín, estoy protegiéndolo del entorno que le puede llegar a hacer daño”.
La manera en que lo protegía era llevándolo al mismo restauran siempre, se sentaban en la misma mesa del rincón donde tomados de las manos y se miraban a los ojos.
“Se sonríe conmigo todo el tiempo, pero no me dice nada, no me reconoce, pero sabe que yo estoy ahí. Entonces me sonrío y él me responde porque siento que en su corazón sabe quien soy yo”.
Hombre elegante, inteligente, de sonrisa dulce y comprometido con su gente y con su patria, se convirtió en una figura de credibilidad que le dio voz al pueblo a través del personaje de “don Cheíto”. Además instituyó el uso de las marionetas manejadas por el titiritero Filipo Tirado para comentar y parodiar la faena política del País. (Primera Hora=.
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