Música de Luis Rivera celebra independencia embajada en Cuba

lunes, 29 de febrero de 2016 10:38 By Augusto Socìas

Los artistas reciben la ovación del público presente.LA HABANA , CUBA. Ivonne Haza es la Esther Borja dominicana. Lo dejó demostrado con su presentación la noche del sábado en el restaurado Teatro Martí de La Habana, durante la gala que, con la música del maestro Luis Rivera, celebró el 172 aniversario del Día de la Independencia.
La gala, organizada por la Embajada de República Dominicana, la Fundación Casandra Damirón y la Oficina del Historiador de La Habana, tuvo su momento más alto con la interpretación del pianista cubano Víctor Díaz y la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, bajo la dirección del maestro Enrique Pérez Mesa, de la Rapsodia Dominicana No.1 para piano y orquesta, de Luis Rivera, quien fuera músico, orquestador y director de orquesta en Cuba entre fines de los años 20 y mediados de los 40.
El acto había iniciado con la interpretación de los respectivos himnos nacionales de República Dominicana y Cuba, y las palabras del embajador aquí Joaquín Gerómino Berroa, quien agradeció la asistencia de distinguidos invitados, entre quienes se encontraban funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, representantes del cuerpo diplomático, artistas y otras personalidades cubanas. En sus palabras expresó la satisfacción de celebrar con música el día cuando los padres fundadores izaron por primera vez la bandera de la patria dominicana, hace 172 años.
José “Checheo” Rivera, presidente de la Fundación Casandra Damirón, quien asistió al evento acompañado de su esposa e hijos y su hermana Luisa, donó la última carta de Ernesto Lecuona a Luis Rivera, escrita semanas antes de fallecer en España, a la Oficina del Historiador de La Habana, -“una carta que entrego esta noche al pueblo de Cuba”-, la cual fue recibida por la comunicadora Magda Resick, en nombre de Eusebio Leal. Luego entregó al maestro Enrique Pérez Díaz una partitura de La Comparsa, de Lecuona. El hijo del compositor agradeció a Cuba la hospitalidad y la impronta dejada por la isla vecina en la creatividad de su progenitor.
El joven músico y cantante dominicano, Luis Armando Rivera, nieto del compositor, realizó una cuidada interpretación del tema de su abuelo “Déjame quererte”, acompañado al piano por el músico cubano residente en República Dominicana, Antón Fustier, quien también acompañó a Ivonne Haza en “Canto a Cuba”. Seguidamente la primerísima soprano dominicana cantó los temas “Al volver”, “Mi clave”, “Tropical” y concluyó con una magnífica interpretación de “Tu voz”.
La Rapsodia Dominicana No.1 de Luis Rivera es una interesante deconstrucción y restructuración de estados de ánimo a partir del tema central que es Compadre Pedro Juan. A grandes rasgos, cabe decir que a veces una sombra dramática es acentuada por el piano del joven Víctor Díaz, quien acometió la obra con una profundización psicológica palpable, sobre todo en los tonos lánguidos. Por momentos el tema regresa al piano para enseguida entregar a la orquesta en un crescendo, luego sigue el piano, andante, que devuelve a la orquesta.
Finalmente un allegro de toda la orquesta, donde las maderas responden al motivo central a las cuerdas, estas al piano para cerrar con un final que puso de pie a los presentes con ovaciones a favor tanto del solista como de la mayor agrupación cubana de música sinfónica. (ALFONSO QUIÑONES/Diario Libre).

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